De entrada te cautiva su cuidado
escaparate, seguido por un bombardeo de energía que refleja el vendedor en la
entrada que te invita a ingresar a la tienda con un baile impulsivo de alguna
canción de Michael Jackson(de verdad te crees que lo esta pasando increíble).
En el vestíbulo te atrapan con dos perfecta instalaciones interna con la
temática de la nueva campaña. En este caso era el tema universitario.
Un ambiente muy cuidado, acogedor, con la temperatura confortable, la iluminación indicada, y el volumen de la música ideal para animarte sin llegar a cansar.
El visual merchandising de los mejores que
he visto en un buen tiempo, las prendas cuidadosamente expuestas, colocadas en una estudiada composición de
colores y texturas tanto armoniosas entre sí como contrastantes en otras.
Dividida por departamentos, cada espacio
esta condicionado a elementos que te ejemplifican claramente al público que le
están hablando.
Al fondo de la primera planta encontramos
una pared con cabezas de animales de cacería “disecados”, mobiliario de madera
y cueros oscuros brillantes, bicicletas y libros antiguos, que dan la impresión
de estar en un despacho bastante masculino.
En el área dedicada a prendas de niños, los aviones de papel y letras de caligrafía decoraban el espacio, complementados con los vibrantes colores de la colección.
A parte de todas las buenas condiciones
físicas del espacio, el personal daban un trato bastante cordial y amigable,
cargado de energía.
A todo esto, luego de salir de la tienda
me surgió la gran pregunta: Por qué no podemos tener un poco de esto en sus
demás tiendas?
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